Martes 11 de Septiembre, 2018
Que hermoso como llegan los recuerdos de mi pasado y empiezan a girar los molinos de mi mente, Natacha, mi teleserie favorita. En ese tiempo, como la monjita, yo también pagaba para poder ver a mi gran amor, el Niño Raúl. Había comprado una foto en blanco y negro en la calle y lo tenía en mi billetera. Yo estaba tan enamorada como Natacha de él, que tierno jajajaja, que lindos recuerdos que me endulzan el alma. También pienso volverla a ver por internet.
Que recuerdo más grato. Mi tía María era como Doña Florinda, ella tenía el único televisor en blanco y negro en la población. Pagábamos en el 1967 como $100 de ahora para poder ver "La novicia voladora" que tanto nos gustaba con mis amigos vecinos. Años después pude verla a color en mi propio hogar. Me encanta todavía, es más, pienso volverla a ver por internet con mi guagua de 15 jajajaja. Bonita serie, sanita. Este es mi sueño, poder volar como Sol Bertrille. La pregunta es, con 72 kilos ¿me resultará? jajajajajaja.
Viaje al Fondo del Mar era mi programa favorito, era capaz de ir muy lejos, porque yo no tenía televisor. Iba a Belloto, donde una amiga, que tenía un televisor en blanco y negro, pero yo no me lo perdía, estaba loca por el capitán, él tan guapo y tan inteligente, cualquier sacrificio valía la pena. Ahora quedan los recuerdos, mi querido molino y la alegría de saber que había ternura en mi corazón, que era una niña ingenua que me gustaba mucho soñar con este submarino. Mi mente no paraba, yo juraba a mi amiga Nélida que cuando yo creciera lo iba a ir a buscar y me casaría con él jajaja, con razón se reía mi amiga que era mayor, porque eso jamás sucedió ni va a pasar. Que lindo es traer estos recuerdos a mi mente, son buenos y sanos, no me hacen mal ni le hacen daño a nadie.Que recuerdo más grato. Mi tía María era como Doña Florinda, ella tenía el único televisor en blanco y negro en la población. Pagábamos en el 1967 como $100 de ahora para poder ver "La novicia voladora" que tanto nos gustaba con mis amigos vecinos. Años después pude verla a color en mi propio hogar. Me encanta todavía, es más, pienso volverla a ver por internet con mi guagua de 15 jajajaja. Bonita serie, sanita. Este es mi sueño, poder volar como Sol Bertrille. La pregunta es, con 72 kilos ¿me resultará? jajajajajaja.
Jueves 01 de noviembre, 2018
Ver a Heidi ahora, es echar a andar el molino de mi mente, un pequeño televisor en blanco y negro, por ahí por el año 1984. Mis dos hijos hombres eran pequeños, menos de 4 años, eran tan felices viendo esta niñita y a su amigo Pedro. Como yo vivía con mi papá, ellos se reían y decían que ellos también tenían un abuelito como Heidi, ¿saben por qué? porque mi papá cocinaba con fuego era campo y en un palito ponía queso a asar en las brasitas, después le pasaba a ellos que estaban sentados a su lado, felices con su abuelo. Que bonito recuerdo, Heidi te amo, que historia tan tierna.
Doña Beija, por ahí por 1990 la esperaba con ansias todos los domingos. Muy buena, me fascinaba verla. Que mujer tan linda.